miércoles, 28 de agosto de 2013

Hoy les traigo algo que encontre en youtube.

Para que sigamos aprendiendo de fotografia.

y tambien comparto un link en el cual encontre cosas muy interesantes de la camara y fotografía.

http://www.aulafacil.com/fotografia/curso/Temario.htm






10 errores que no debes cometer para no parecer un principiante en Fotografía (I)




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Hay cosas que deberían hacernos pensar. Seguramente que muchos de vosotros tendréis superado la mayor parte de lo que vamos a exponer a continuación pero quizás otros os déis cuenta de algún error o vicio mal adquirido.
A veces, las cosas más obvias, son las que más nos cuestan. Todos tenemos malos hábitos con nuestro equipo fotográfico y, muchas veces, nos las damos de expertos cuando deberíamos ir con un poco más de humildad. Entre todos podemos ayudarnos a corregir esos malos hábitos.

Sujeta bien la cámara, por favor

El cazador, cazado. Dispara una foto. Ambas son expresiones con sentido dentro de la fotografía. Y es que además si atendemos al símil, la cámara es como un rifle, pero mucho más pacífico, afortunadamente. Así que ¿cuándo has visto que el cañón de un rifle se sujete por la parte superior? Nunca, ¿verdad?. En nuestro caso el cañón del rifle es el objetivo de nuestra cámara, así que, por favor sujétalo firmemente, pero con suavidad, por la parte inferior, descansando sobre tu palma. No hagas como el tipo de la foto que encabeza el artículo.

El parasol sirve para algo

bbbSí, el parasol de los objetivos no es un objeto de regalo que viene con el objetivo, si dispones de él – cosa que no siempre sucede – úsalo. Es ese objeto cilíndrico de metal o de plástico que se coloca en el extremo exterior frontal del objetivo. Y es para algo.








El parasol, sirve para limitar la incidencia de la luz, para que la luz no incida de forma no deseada y provoque reflejos y efectos no deseados en nuestra toma (como flares). Es un ayuda. No es un objeto que quita luz (ése es la tapa del objetivo). Además, en caso de impacto, puede proteger la parte exterior.

Lleva pilas, batería de repuesto y tarjetas de memoria siempre a punto

Lleva siempre pilas de repuesto para los flashes o para el grip. En muchas ocasiones es un fallo que cometemos todos, por mucha experiencia que llevemos a cuestas. Ah, lleva también a mano el cargador de la batería o el de las pilas, por si acaso. Sobre todo cuando sepas que la sesión va a ser larga como puede ser en una boda. Seguramente puedas dejar cargando la batería que has gastado mientras usas la siguiente.
Tarjetas de memoria con capacidad suficiente. Parece obvio. Sí, si vas a una sesión lleva las tarjetas vacías y listas para ello. En cuanto llegues a casa haz al menos dos copias de seguridad de la sesión y organízalas. Siempre te puede pasar que no encuentres alguna foto, pasado un tiempo por un mal etiquetado o un error de organización. A todos nos pasa. Pero no debes permitirte que se pierdan.
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No uses el modo automático todo el rato

Comprar un equipo de miles de euros para no aprender a manejarlo y solamente usar el modo automático todo el rato es un desperdicio. Ahora bien si lo que deseas es presumir como quien compra el último modelo de coche para ir a comprar el pan, es otra cosa, porque cada uno gasta su dinero cómo y dónde quiere.
Pero, después del modo automático, hay vida. apúntate a algún curso de fotografía de los que se organicen en tu ciudad o acude a la Asociación Fotográfica más cercana, seguro que te ayudan. Además siempre nos tendrás aquí, Xataka Foto, donde hemos hablado de las numerosas posibilidades de manejo de nuestras cámaras.

El modo ráfaga, no es el único que existe

El modo ráfaga es para lo que es: captar secuencias de interés. Pero para algunos suele ser un modo tremendamente adictivo y les convierte en fotógrafos compulsivos, en el peor sentido de la palabra. Este modo está pensado para reportajes, es un modo muy usado por fotoperiodistas para dentro de un evento poder captar una secuencia y así poder elegir la mejor toma. También en fotografía de naturaleza sirve para poder captar animales en movimiento. Por desgracia, está de moda en los smartphones.
Sin embargo, no es raro que a la hora de hacer retratos algunos usen este modo por defecto, en vez de hablar con el sujeto, dirigirle, hacerle sentir cómodo y lograr un buen retrato de esa forma. Muchas veces este modo intimida, y nuestros modelos pueden sentirse intimidamos ya que pueden llegar a vernos como un paparazzi.


martes, 27 de agosto de 2013

Traigo nuevos consejos para los primeros pasos de la fotografía.

¿Primeros pasos con tu réflex digital? 

Aquí tienes 10 consejos...

Tal vez te la hayas comprado hace poco, te la hayan regalado, o la tengas desde hace más tiempo pero nunca te hayas planteado disfrutar a fondo de la fotografía. Lo que está claro es que con tu nueva cámara vas a poder hacer mucho más que fotos anecdóticas o de recuerdo. Es más, si te propones aprender en serio, posiblemente te enganches a la fotografía más de lo que crees ahora mismo.
Para todos aquellos recién llegados a la fotografía digital de la mano de una cámara réflex digital, que quieran aprender a hacer buenas fotos y lograr expresar algo con ellas, aquí van unos consejos, desde la experiencia de un aficionado:

1. Usa tu cámara en manual

Minuto uno, de L Y RLos modos automáticos son más cómodos, claro. Pero con los modos automáticos, es el software de la cámara el que decide qué foto va a hacer, sin saber qué está fotografiando en realidad, o qué quieres expresar con ello. Sin embargo, el modo manual sirve para tener control total sobre tus fotos, y para aprender fotografía. ¡No se puede aprender fotografía con modos automáticos! Es necesario controlar tú los parámetros de exposición, equivocarte mil veces, estropear muchas fotos, y aprender de ello.
Mi consejo es que desde el momento en que leas estas líneas pongas el modo M (manual), y la ISO en control manual. Practica hasta que consigas buenos resultados, aunque eso implique perder muchas fotos en el camino. Entonces (y sólo entonces) pasa a usar, a veces, los modos Av y Tv, cuando lo necesites por comodidad o necesidad de rapidez.
Para las ocasiones clave, en que te quieras garantizar buenos resultados, como una celebración o un evento especial, y si aún no te desenvuelves bien con el modo M, usa los Av y Tv, y si aún así no consigues buenos resultados, pasa al modo P, pero no pases de ahí. Pronto descubrirás algo que muchos desconocen, y es que manejar la cámara con estos modos es casi tan sencillo como el modo automático, y te permite conseguir los resultados que tú deseas conseguir.
 

2. Céntrate en aprender lo básico

Tu cámara tiene montones de botones y tu manual montones de páginas. Sin embargo, muchas cosas son inicialmente prescindibles, y merece la pena ir avanzando de forma paulatina y ordenada. Comienza con lo importante, y deja lo demás para más adelante, que no hay ninguna prisa:
  • Lo primero, controlar la exposición con el diafragma, la sensibilidad ISO y la velocidad de apertura. Aunque a la ISO tradicionalmente (herencia de las cámaras analógicas) no se le ha dado tanta importancia, tiene la misma que los otros dos, a efectos prácticos.
  • Aprende a seleccionar el punto de enfoque central, el balance de blancos automático y la medición ponderada al centro. Más que nada, para saber dejarlos en su configuración inicial y no cambiarlos.
  • Aprende a enfocar y reencuadrar. En la mayoría de cámaras, si pulsas a la mitad el disparador, la cámara enfoca lo que esté ubicado en el punto de enfoque (inicialmente no hace falta que uses otro diferente al central). Deja el disparador en esa posición hasta que reencuadres y completes el disparo. Trata de mantener esta práctica con cada foto que hagas, y acostúmbrate a descentrar el sujeto principal de la foto.
  • Olvídate de opciones avanzadas, de los estilos de imagen, de los botones para impresión, de los modos de enfoque, de los menús interminables, el bracketing, la compensación del flash, etc.
  • La composición sí es importante, aunque no se controle con ningún botón. No dejes al sujeto principal de la foto centrado en la imagen. Descéntralo un poco, tratando de buscar el equilibrio con el resto de elementos. Si te propones esto como principio básico en todas tus fotos, pronto notarás grandes diferencias en ellas.

3. No uses el flash

El uso del flash no está proscrito, ni mucho menos. Es más, es un recurso muy útil para ciertas fotografías. Pero inicialmente, es mejor olvidarse de que existe. El flash de tu cámara se dispara siempre con la intensidad apropiada para que esa foto en concreto quede bien expuesta. Sin embargo, la luz que arroja es fea, dura y artificial, y en escasísimas ocasiones es realmente necesario emplearlo.
En cuanto descubras que elevar la sensibilidad ISO o abrir el diafragma te permiten hacer fotos sin trepidación en casi cualquier condición lumínica, te darás cuenta de lo mucho que la mayoría de aficionados usan el flash innecesariamente. También es importante que sepas cual es la velocidad de obturación mínima con la que puedes captar la mayor cantidad de luz posible sin trepidación. Tus fotos serán más naturales y estéticas.
Limítate a usar el flash más adelante, y sólo cuando quieras modificar la iluminación de la escena por motivos estéticos, si dispones de un flash independiente, que puedas rebotar, disparar desde fuera de la cámara, o al menos suavizar con un difusor.

4. Equivócate, sin miedo

No hagas 10 fotos de la misma escena. Trata de hacer una, o dos como mucho, pero que sean buenas. Aunque es muy tentador hacer montones de fotos para que, por cuestión de probabilidad, alguna salga bien, conforme pasen los meses seguirás necesitando 10 disparos para conseguir una buena foto.
Es preferible obligarse a hacer como mucho una o dos fotos de una escena, de las que luego puedas aprender en qué has fallado si han salido mal, que hacer 20 de las que sólo se salve una, por puro azar. Cuando uno hace una buena foto por azar, ignora las que salieron mal y por qué le salieron mal, y no aprende nada para la próxima vez. Cuando uno, por no usar correctamente la cámara, hace mal una foto que podría haber sido buena, puede aprovechar la situación para aprender de su error y no volver a tropezar en él.

People-3, de Rafael Moreno


5. Haz fotografías en formato RAW

El formato RAW abre muchas posibilidades para la edición y el postprocesado de tus fotografías. Por ello, si quieres aprender en serio, es bueno que comiences a hacer tus fotos en RAW desde el principio. Si inicialmente no sabes revelar o editar tus fotos en RAW, una buena idea puede ser configurar tu cámara para que haga fotografías en RAW y JPG al mismo tiempo. Aunque por ahora sólo uses los JPGs, te aconsejo que guardes los RAW. Cuando con el tiempo vayas aprendiendo, podrás volver a los archivos RAW de todas tus fotografías, y sacarles todo el jugo. ¡En eso se fundamenta el barbecho fotográfico, un gran aliado del fotógrafo principiante!

6. Ve familiarizándote con el software

Hacer click con la cámara es el punto de partida, pero la edición y el postprocesado también son sumamente importantes. Has de saber que los ajustes que configures en tu cámara de saturación, contraste, nitidez, reducción de ruido, etc, sólo afectan a las fotos que hagas en JPG, pero no a las fotos en RAW, que guardarán la imagen “en bruto”, sin procesar, tengas la configuración que tengas en tu cámara.
Para editar tus fotografías RAW, o hacer ajustes adicionales a tus fotos en JPG necesitarás algunos programas informáticos. Los más populares, como Photoshop o Lightroom son muy caros, pero tienes opciones libres y gratuitas que ofrecen posibilidades similares para el fotógrafo aficionado. The Gimp te servirá para retoques más complejos, mientras que UFRAW o Raw Therapee te permitirán editar tus fotografías en RAW. En el CD que venía en la caja de tu cámara probablemente también tengas algún programa de utilidad.

7. Observa buenas fotografías

Ver buenas fotografías puede servirte como fuente de inspiración, o incluso también para ver qué podrías llegar a ser capaz de hacer si te vuelcas en esta afición. Aunque una de las formas más comunes de ver fotografías es visitar comunidades como Flickr, es bueno saber que las fotografías más accesibles y visitadas en este tipo de página son las más populares o impactantes, pero no necesariamente las mejores. No te dejes impresionar fácilmente, y trata de conceder más importancia a aquello que te gusta, que a aquello que te llama la atención por no saber cómo lograrlo. En Xataka Foto en ocasiones también hacemos mención a grandes fotógrafos o galerías de fotografías, de los que poder empaparse.
Por otro lado, si vas a hacer un viaje a algún sitio o vas a hacer cierto tipo de fotografía (deportiva, retrato o paisaje, por ejemplo) puede ser bueno hacer una búsqueda previa en Flickr de fotografías de ese lugar o disciplina fotográfica, para ir planteándote posibilidades e ideas que luego puedas plasmar con tu cámara. Tratar de hacerte una imagen mental de la foto que quieres hacer y luego intentar buscar conseguir el resultado más parecido con tu cámara puede ser un buen ejercicio de aprendizaje, alternativo al tradicional “disparar a todo lo que se mueva porque sí”.
Trafalgar Square, de Joan Gosa

8. Sé humilde, y trata de no dejar de aprender

Si te abres una cuenta en flickr y comienzas a participar subiendo fotos y comentando en las fotos de otros, pronto comenzarás a recibir halagos hacia tus fotos. Por mucho que quieras evitarlo, pronto comenzará a aumentar tu ego de manera exponencial, llegando a creer en muy poco tiempo que tienes un talento innato. Obviamente, eso hace mucho más divertida y emocionante esa afición, pero te aconsejo que recapacites con humildad y trates de seguir aprendiendo.
Esos halagos, en muchos casos, vienen de otros aficionados que también están empezando, cuyo criterio puede ser muy discutible, y cuya principal motivación para escribirte sea la de recibir así luego un comentario tuyo recíproco. Pisa tierra. Es imposible que en unas semanas o meses hayas desarrollado un estilo, o hayas llegado al cénit de tu aprendizaje. Es mucho mejor disfrutar de todo esto con algo de humildad, dándole a las comunidades sociales de internet la importancia que tienen, pero no más, y evitar encasillarse en un estilo, procesado o tipo de fotografía, por muy llamativa e impactante que le resulte a tus contactos. Haz las fotografías que te gusten, no las que más impacto vayan a tener entre los que te rodean. ¡Que tu principal criterio no sea el reconocimiento social!

9. No pienses más en el equipo fotográfico

Con tu nueva cámara réflex (la que sea), un objetivo (el que sea), una batería y una tarjeta de memoria tienes más que suficiente para comenzar a aprender e ir haciendo grandes fotos durante mucho tiempo. No necesitas una cámara mejor, ni más objetivos, ni un flash, ni un trípode, ni nada de nada. La experiencia, con los meses o años, te irá diciendo en qué te quedas corto. ¡Yo llevo 3 años haciendo fotografías y jamás he usado un trípode!
Cuando al poco tiempo de comenzar a hacer fotografías pase por tu cabeza la idea de mejorar o ampliar tu equipo fotográfico, piensa seriamente qué limitaciones reales te impone tu equipo, y qué limitaciones reales estás imponiendo tú a tu equipo. En la mayoría de ocasiones, las segundas ganan por goleada, aunque nos cueste verlo.

10. Practica, disfruta y diviértete

Yo aún no entiendo como no descubrí antes la fotografía, con lo divertida, adictiva y creativa que resulta. La clave probablemente esté en hacer muchas fotos (que no es lo mismo que muchas tomas de la misma foto), ser perfeccionista y tratar de seguir avanzando, y divertirse con ello.
No es necesario que hagas las mismas fotos que todos los demás. Prueba cosas nuevas. Tal vez si vas de viaje lo que más te guste no sea hacer fotografías de monumentos, sino captar escenas urbanas. Tal vez salgas al campo y en lugar de centrarte en los grandes paisajes prefieras captar pequeños detalles de la naturaleza. Experimenta y, con cuidado para no encasillarte en algo nada más empezar, disfruta con aquel tipo de fotografía que más te llene.

lunes, 26 de agosto de 2013

Iniciación en el Maravilloso Mundo de la Fotografía de Insectos

Mosca-Insecto
Parte de la GRANDEZA del mundo que nos rodea radica en las cosas infinitamente pequeñas que hay en él. Hay todo un submundo de formas, texturas y colores que muy pocos han tenido la suerte de conocer de muy cerca.
Como una de las finalidades de la fotografía consiste en capturar testimonios, aportar pruebas de lo maravilloso que es este mundo y divulgar la belleza de las cosas pequeñas que nos rodean, hoy te invito a acompañarme en una expedición en la que vamos a convertir a un insecto en protagonista.

¿Por qué nos gusta fotografiar insectos?

Los insectos constituyen un buen sujeto de fotografía. Ofrecen unas composiciones espectaculares de forma natural. Tanto sus atractivas combinaciones de color con que les ha dotado la naturaleza como su complexión y forma física digna de una película de ciencia-ficción convierten los insectos en uno de los mejores sujetos que un fotógrafo puede retratar.
Fotografiar insectos es interesante, también, en el sentido de que nos convierte en una especie de exploradores en busca de pequeñas expresiones de la belleza de esta Madre Naturaleza. La sensación de volver de una expedición fotográfica y poderle enseñar al mundo la pinta, la cara, los ojos y “la armadura” de una criatura que pocos han visto, es extremadamente gratificante. No tienen que ser especies raras o en vías de extinción, ni insectos que nadie haya visto antes. Basta con conseguir un buen retrato de una mariquita o una hormiga trabajadora en plena faena. Cualquier insecto o ser diminuto es susceptible de despertar el interés del espectador.
 Caminando Sobre el Agua

Herramientas

Para fotografiar insectos en toda regla necesitas principalmente una cámara réflex (si todavía no tienes una aquí tienes algunas recomendaciones) y un buen objetivo Macro.
Existen accesorios alternativos o complementarios, como son los tubos de extensión, los filtros Macro, etc. Son alternativas baratas. Si no hay más remedio se pueden utilizar, pero si se puede contar directamente con un objetivo Macro te aseguro que el resultado no será el mismo (algunas recomendaciones de objetivos Macro aquí).
Si lo único con lo que cuentas es con una cámara de fotos compacta, no hay problema. Se pueden conseguir grandes resultados con este tipo de cámaras también, disparando en modo “Macro”. Lo único es que los resultados Macro de una réflex no tienen ni punto de comparación.

Iluminación

Si te estás tomando lo de la fotografía Macro en serio, un accesorio que sí te recomendaría es el flash. Existe un tipo de flash especialmente concebido para fotografía de insectos, llamado el flash anular o circular. Es un flash justamente en forma circular, se suele colocar cerca del objetivo, normalmente rodeándolo, para así cubrir de luz la totalidad del cuerpo del insecto de manera uniforme.
El beneficio principal que te permite un flash de este tipo, aparte de que el diminuto sujeto salga bien iluminado, es que te da libertad absoluta para jugar con la velocidad de disparo a tu antojo. Puedes utilizar una velocidad de disparo elevada sin miedo a que la foto te salga subexpuesta. Recuerda que disparar a velocidades relativamente elevadas ayuda a evitar caer en una foto borrosa.

Lugares donde localizar insectos

La ComunidadTe voy a dar alguna pista pero si lo quieres hacer realmente bien te recomiendo te hagas con una guía de insectos, o una especializada en el insecto que te interese, y estudies un poco el comportamiento, épocas y lugares donde suele avistarse el tipo de insectos que te interesa. Si miras en Google o en la Wikipedia hay una tonelada de artículos sobre el tema.
Como punto de partida te puedo decir que a las libélulas y cachipollas les encanta el agua, así que si te interesa retratarlas dirígete a un estanque o lago y empieza desde ahí. En cambio las mariposas y abejas disfrutan alimentándose de las flores así que búscalas allí, en cualquier parque público, jardín o zona verde donde abunden las flores.

Consejos y trucos para fotografiar insectos

  • Dispara desde su misma altura: No dispares tus fotos de insectos desde arriba, tipo vista de helicóptero. Obtendrás una fotografía mucho más viva y real si disparas desde la misma altura del insecto. Además, recuerda que estás haciendo del pequeño insecto un protagonista, así que haz que se note su protagonismo, fotografíalo desde su misma altura.
  • Destaca sus elementos interesantes: Piensa en qué elementos, partes de su cuerpo o aspectos de su actividad le hacen al insecto interesante e intenta resaltarlos a través de la composición. Si es una mariposa intenta destacar su delgada trompa mientras se alimenta de las flores. Si es una hormiga, captúrala en una pose de trabajo y actividad, empujando un granito tal vez o transportando comida.
  • Es como ir de pesca. Hay que ser paciente: La fotografía de insectos pone a prueba al más paciente de los hombres. Si vas a salir de excursión tienes que ir mentalizado. Habrá días en que tengas suerte y puedas retratar a muchos insectos, y otros en que vuelvas a casa con muy pocas fotos o incluso ninguna. Estos bichos son muy imprevisibles. A ratos y dependiendo del insecto, éste te parecerá muy colaborativo y se dejará fotografiar. Otros días no tendrás tanta suerte y andarás corriendo detrás de cada insecto sin conseguir una sola foto decente. Por no hablar del momento “Qué bien, ya estoy en casa, me pego una ducha y a disfrutar de mis fotos en el ordenador” para llevarte después auténticos chascos. En fotografía de insectos es muy típico volver a casa con 200 fotos y acabar guardando sólo 4 y borrando el resto por falta de calidad, fotos borrosas, subexpuestas, movidas, desenfocadas, etc.
    Sé paciente. 

Cuándo es el mejor momento para fotografiar insectos

CaminanteGeneralmente y salvo raras excepciones, la primavera-verano es la época ideal para fotografiar este tipo de seres vivos. Se recomienda salir temprano por la mañana o ya hacia el atardecer/anochecer ya que son momentos en los que la luz del día es todavía suave, lo cual beneficiará enormemente tu foto.
Por otro lado, por la mañana temprano los insectos son menos activos y tienen menos predisposición a huir, aprovecha ese momento ya que en cuanto empiezan a calentarse con los primeros rayos de sol se llenan de alegría y ya no hay quien los pille.

Ajustes para una correcta fotografía de insectos

Todos los preparativos y todo el esfuerzo que has invertido se pueden ir al traste si te equivocas en los ajustes de la cámara. Esto es como todo, conviene ir probando, experimentando, y aprendiendo sobre la marcha, cada día, cada situación y cada tipo de luz requerirá unos ajustes ligeramente diferentes. Aun así me gustaría darte una recomendación de ajustes más o menos “genéricos” que te servirán como punto de partida. Luego tú vas modificando a tu gusto.
En principio conviene disparar en modo Manual (M) o a lo sumo Semimanual con Prioridad de Apertura (Modo A en las cámaras Nikon, Av en Canon y otras marcas).
Si vas a emplear un objetivo Macro se recomienda tirar entre f/11 y f/16. Con otros objetivos no Macro la elección de la apertura es ya un tema más libre de cada uno, si quieres un enfoque general tiras con aperturas más pequeñas (valor f/ elevado), y si quieres conseguir un enfoque nítido únicamente en parte del cuerpo del insecto (ojos por ejemplo) utilizas una apertura más grande (valor f/ pequeño).
La velocidad de disparo va a depender de las condiciones de luz. Si haces la foto por la mañana temprano o por la tarde necesitarás forzosamente disparar a velocidades elevadas, a partir de 1/400 como mínimo. Si es al mediodía yo bajaría a 1/100 como punto de partida.
Obviamente ten el valor ISO al mínimo posible, a menos que necesites más luz en cuyo caso súbelo pero ligeramente.

sábado, 24 de agosto de 2013

Los 4 Mejores Objetivos Réflex Que Más Necesitas

Objetivos
No sé tú pero para mí, el segundo elemento más importante de mi equipo fotográfico, después de la cámara en sí, es el objetivo. Y así como a la gente le gusta leer recomendaciones de cámaras réflex, me estoy encontrando igualmente con peticiones de orientación y recomendación en materia de objetivos. De eso va el post de hoy, en él te presentaré mi visión, muy subjetiva y personal (esto no es una ciencia exacta) respecto de los que para mí serían los mejores objetivos réflex.

Los 4 mejores objetivos réflex

No voy a citar marcas, sino simplemente tipos de objetivos. Tampoco me voy a referir a extras que puedan tener (como estabilizador, motor de enfoque, etc.) sino al objetivo en sí en cuanto a tipo, alcance en distancia focal y aperturas.

1) El Rey de los Objetivos: El 50mm f/1.4

No puedo vivir sin él. Si tuviera que pasar el resto de mi vida con un solo objetivo, s

ería sin duda éste. Su distancia focal de 50mm es sencillamente perfecta. Constituye el punto perfecto entre un gran ángulo de visión y un teleobjetivo.
Por otra parte, la terriblemente generosa apertura del diafragma de este objetivo lo hace extremadamente luminoso. Facilita muchísimo el tomar fotos en situaciones de escasa luz, por no hablar del juego de profundidad de campo que permite.
Si te interesa este objetivo no te pierdas el artículo que le tengo dedicado aquí.

2) Teleobjetivo 55-200mm, el Espía

Y es un “espía” porque donde el 18-55mm se queda corto, el 55-200mm alcanza sin problema sujetos bastante lejanos. Es el objetivo ideal para hacer fotografías casuales a gente espontáneamente por la calle (robados que se llaman). También es muy útil si gustas de la fotografía de animales, aves, pájaros, etc.


Aquí lo importante es hacerse con uno que tenga una buena apertura máxima, aunque con un f/4 ya empezaría a ser suficiente. Lo digo porque la velocidad de disparo se ve muchas veces afectada por la cantidad de luz que el diafragma deja entrar. A mayor apertura (f/3 ó f/4) mayor luz entra, más rápido es el disparo y más nítida es la imagen ;) Si vas a invertir en un teleobjetivo, no pierdas tu dinero en uno cuya apertura sea superior a f/5 porque la mayoría de las fotos te saldrán borrosas. Recuerda, un f/4 por lo menos, y si puede ser menos, mejor. Recuerda también que, en el caso de los teleobjetivos, cuesta muy caro dar con objetivos que tengan aperturas muy grandes. De hecho

no sé si hay algún teleobjetivo cuya apertura sea f/1.4 por ejemplo. Si lo hubiera, tendría que costar un ojo de la cara. Así que, con que esté en los f/4 yo creo que estaría genial.

3) La amplitud del Gran Angular

¿Qué sería de la fotografía sin los paisajes, verdad? Muchos nos hemos enamorado de la fotografía por culpa de (o gracias a) paisajes que siempre habíamos querido retratar.
Los objetivos gran angular son la herramienta perfecta para este tipo de fotografías. Gracias a su amplio ángulo de visión permiten capturar unas fotografías muy panorámicas, pudiendo así abarcar mayor encuadre.
Los objetivos de gran angular suelen tener entre los 12 y los 20mm de distancia focal. Esto es subjetivo, seguro que hay alguno me dirá que me estoy dejando fuera a los de 10mm por ejemplo, y puede ser cierto, pero es verdad que si bajamos a distancias focales inferiores ya entramos en un tipo de objetivos donde la imagen resulta demasiado distorsionada, y serían prácticamente objetivos “ojo de pez”, que para el caso no vienen.

4) Objetivos Macro

Si alguna vez has intentado enfocar a distancias muy cortas con un objetivo 18-55mm normal te habrás dado cuenta de la enorme limitación que estos objetivos estándar tienen. Normalmente por debajo de los 50 centímetros no puedes enfocar.
Para eso se han inventado los objetivos macro. Se caracterizan principalmente por la capacidad de enfocar a distancias muy cortas. Su distancia focal suele ser normalmente de 50 hasta 200mm. Es el objetivo ideal para fotografiar flores, insectos, o detalles minúsculos de cualquier objeto.
Si te gusta el mundo Macro leete esto.
Recuerda: éstas son simples ideas y sugerencias basadas en mi humilde experiencia. Al final quien tiene que decidir qué objetivos comprar eres tú, en función del tipo de fotos que te gusta hacer.
Como siempre, gracias por leerme. Ojalá encuentres este artículo útil. Si pudieras compartirlo en tu red social favorita me harías un enorme favor.

viernes, 23 de agosto de 2013

11 Trucos y Consejos Para unos Retratos Impresionantes

 

Mira, el post de hoy realmente es para aprendérselo de memoria, o imprimírselo por lo menos. A continuación te traigo una serie de 11 consejos y trucos que podrás aplicar en tus ejercicios de retrato y que te ayudarán a conseguir notables mejoras. Son consejos, como verás, simples y fáciles de llevar a cabo pero que marcan mucha diferencia entre una foto de fotógrafo debutante y otra que empieza a ser profesional…

11 trucos y consejos para unos retratos impresionantes

  1. Aunque estés haciendo la foto en el exterior, y de día, hazla con flash. No es necesario que sea uno externo, el propio de la cámara te vale. Notarás una tremenda diferencia en los resultados.
  2. Abre bien el diafragma. Utiliza el modo de prioridad de apertura y reduce el valor f/.. todo lo que puedas. Así el sujeto saldrá bien enfocado y nítido, contrastando con un fondo muy desenfocado.
  3. Cuidado con los días muy soleados. Si el sol está dando fuerte no dejes que tu sujeto se coloque directamente debajo de él, pues eso generalmente ocasiona pequeñas pero fuertes sombras en el cuello y en la cara (sombras de la nariz por ejemplo). Lo mejor es que nuestro sujeto se coloque en un lugar donde el contraste entre sol y sombra no sea tan acentuado.
  4. Para los retratos hechos en casa, prueba colocando a tu sujeto cerca (muy cerca) de alguna fuente de luz exterior natural (una ventana por ejemplo). La luz natural procedente de la ventana llenará su rostro y sus ojos de vida y de expresividad. Eso sí, como venía diciendo en el consejo 3, evita la exposición directa a los rayos de sol.
  5. Durante el encuadre, procura dejar a tu modelo en el lado opuesto al sentido hacia el que tiene dirigida la cabeza. Por ejemplo si tiene la cabeza ligeramente girada hacia la derecha, colócalo a él a la izquierda del encuadre. Se llama la ley de la mirada.
  6. Para fotos de bebés procura tener el flash desactivado. Algunos pediatras comentan que el flash puede ocasionar daños irreparables al ojo del bebé. De todos modos, incluso si eso no fuera cierto, a los bebés no les suele hacer mucha gracia el flash. A menos que quieras que tu pequeño salga llorando en la foto… ;)
  7. Si quieres obtener retratos atractivos y con enganche pídele al sujeto que colabore un poco colocándose en lugares extraños, o llevando ropa poco común para el lugar en el que se encuentra. Por ejemplo: una abuela en una discoteca; un médico con una raqueta de tenis;… El experimento, a parte de divertido, es una buena solución para esos momentos de falta de creatividad.
  8. Para fotografiar siluetas evita, en la medida de los posible, los ajustes automáticos, sobre todo los de exposición, medición de luz, etc. La cámara intentará de manera automática armonizar los contrastes oscureciendo el fondo iluminado y sobreexponiendo el sujeto silueta. Por otro lado seguramente el flash saltará por sí solo, intentando iluminar la silueta. Lo mejor es tomar el control manual para así conseguir todo el contraste que buscamos.
  9. Si le haces a tu sujeto adoptar posturas muy incómodas es muy probable que le saques un retrato con cara de estreñido. Para evitarlo asegúrate de que esté en una posición cómoda.
  10. La inclinación de la cabeza es un truco que la mayoría de los fotógrafos profesionales de retrato utilizan. El truco consiste en hacer que el sujeto incline ligeramente su cabeza hacia un lado. La mujer puede inclinar su cabeza hacia cualquier sentido (siempre sin exa
    gerar) mientras que para el hombre es preferible que la ligera inclinación de la cabeza sea en el sentido opuesto a su hombro más cercano a la cámara.
  11. Un consejo que funciona muy bien a la hora de hacer retratos de grupo es situar las cabezas de los sujetos en diferentes alturas: haz que uno se siente en el sofá, otro en el suelo, otro de pie por detrás, etc.
 Silueta

jueves, 22 de agosto de 2013

Cómo Evitar Fotos Movidas en 6 Pasos Fáciles

Hoy compartiré contigo unos pocos consejos sobre cómo evitar fotos movidas, un problema que nos trae dolor de cabeza a más de uno y cuya solución es extremadamente fácil si seguimos unos cuantos pasos que te paso a explicar a continuación.
Veamos primero por qué algunas fotos salen movidas o borrosas. Más adelante detallaré los pasos sencillos a seguir.

¿Por qué algunas fotos salen movidas?

¿Cómo evitar fotos movidas/borrosas?

1- Adoptar una postura cómoda y correcta, meter los codos hacia dentro: Siempre que sea posible es recomendable adoptar una postura cómoda que nos ayude a disminuir las vibraciones de nuestro propio cuerpo. Un error muy común entre los que se compran una cámara réflex y se ponen a hacer fotos sin siquiera echarle un vistazo al manual de instrucciones es sujetar la cámara de manera incorrecta. La siguiente ilustración muestra la forma correcta de sujetar una cámara.
2- Utilizar un trípode, o improvisar uno: Consejo evidente pero que no podría faltar en esta lista. A falta de un buen trípode existen alternativas muy económicas y que no te costarán mucho. Puedes utilizar algún muro como soporte, mesa, o cualquier tipo de soporte fijo y estable. Eso sí, si dejas la cámara encima y la sueltas ten cuidado de que no se caiga.
Otro truco para estabilizar la cámara sería utilizar nuestro propio cuerpo como trípode: apoyando el codo en el suelo (o en algún soporte muy estable) por ejemplo.
3- Usar un disparador remoto o disparar con retardador de 2 ó 10 segundos: Este consejo es útil y complementa el de usar un trípode. Un disparador remoto nos permite disparar la foto evitando el más mínimo movimiento causado por la acción de disparar la foto. Con la función de retardador se puede conseguir el mismo resultado prácticamente.
4- Activar la función de reducción de vibraciones: La mayoría de las cámaras modernas ofrecen la posibilidad de reducir notablemente los movimientos y vibraciones. Algunas cámaras réflex tienen esta función en el propio objetivo, como Nikon, en cuyo caso la función de reducción de vibraciones se llama VR. El de Canon se llama IS y va en el objetivo también. Otras como Pentax y Sony lo llevan en el propio cuerpo de la cámara. Esta opción es muy útil e insisto, reduce muchísimo las vibraciones, especialmente cuando usamos un teleobjetivo.
El motivo principal de que una foto nos salga movida es pri
ncipalmente uno: porque la cámara sufre algún movimiento durante el tiempo en el que está captando la imagen (durante el tiempo de exposición). No hay otra explicación. En realidad todos los demás motivos giran alrededor de éste.

5- Para cámaras réflex y bridge: utilizar una velocidad de disparo rápida: Si tienes una cámara réflex podrás tener control total sobre la velocidad de obturación. A mayor velocidad de disparo más nítida saldrá la foto.
6- Para cámaras réflex y bridge: captar toda la luz disponible: Este consejo casa con el anterior. Si utilizas una velocidad de disparo muy elevada es fácil que la foto te salga oscura (nítida pero oscura). Para solucionar esto podemos jugar con los parámetros de la luz: abrir el diafragma del objetivo para que la cámara capte más cantidad de luz, utilizar un valor ISO un tanto elevado en la medida de los posible, y si es necesario activar el flash.